martes, 13 de octubre de 2015

"TIERRAS RARAS"

DAMSI FIGUEROA (Talcahuano, 1976). Poeta destacada desde temprana edad. Publica en 1996 “Judith y Eleofonte” y en 2003 “Cartografía del Éter”. Es antologada en Chile y en el extranjero. Premio Municipal de Arte de Talcahuano, 2010. Actualmente, cursa el Doctorado en Literatura, Universidad de Concepción.








TIERRAS RARAS


Bajo un enorme peñasco me detengo a esperar que suba la marea
Que el mar me expulse de su vertiente de vida
Me estrangule con su arena. Me espume

El tiempo de la roca me hace sentir su seguridad
Vivirá más que yo en su muerte
Incólume y radiante

Nada la mueve a herirme
Conoce mejor que yo el destino turbio de las aguas

Desconoce mi olor y mi risa
Pero no le soy indiferente
Bajo mis pies se hunde el granito

Irradio su destino solar
Estoy hecha de su sombra
Y sin ella el sol no existiera

Yo le digo que es mi madre
Y me acaricia con su calor

Ella me dice que no tiene ojos para mirarme
Ni oídos para ensordecer a la tormenta
Ni mano para recoger a los náufragos que la palmotean para despertarla
Ni sueño que dormir

Pero tiene boca, sí. Tiene boca con dientes negros
Y lengua verde que saborea la luz y la transforma en sombra húmeda
Lengua que lame la fotosíntesis del cochayuyo, el hulte y el pelillo

Bajo su estatuaria simetría los pájaros alguna vez se han apareado
Han dejado plumas como señales de su amor violento
Y como ofrenda también han dejado crustáceos mordisqueados
y corchos de botellas con mensajes de voz

Graznidos y piares anodinos
Los pobres pájaros peinados de petróleo
Entre la bolsifauna y la pastiflora (1)
Criarán polluelos destinados a la asfixia por el polen de la Unción

Florecen tuberías
Riegan el paisaje las pilas de ropa enjuagada
Un madero gotea extenuado

Pero la muerte duradera no perturba las fauces de mi roca animal
De ella nació la música
Dentro de mí no cabe nada
No me verás, me dijo
Porque vivo aquí dentro de esta piedra
Mi voz no ha sido oída
No ha salido nunca de esta cápsula de sal

¿Cómo me conoces a partir de ahora?
¿Cómo conocí yo tu gesto, yo que nací sin lengua,
sin sentido,
sin un cántaro para colmar de sentido,
                                                          ni gesto
para derramar el cántaro lleno?

Solo porque fui soñada
Pude despertar de mi jaula de tiempo
Posar mis pies sobre el caliche
hundirme y recrearme con la luz y con la sombra

Tal como si hubiera nacido de la nada
Pero no
Yo he nacido del fondo de esta piedra
Y tú has sido quien me ha señalado

Soy sencilla porque soy una idea
Y soy libre porque he elegido mi forma del sueño dormido
Para eso recorrí los laberintos
para unir mi esencia al corazón humano.

Roca imán destino
Pero no.

Nunca saldré del todo de su abismo
Roca imán abismo
Pero no
Nunca naceré del todo
Mar animal silencio
Pero no.

Nunca moriré del todo
Canto llanto abismo

La distancia relativa de una isla

Quiriquina


Alguien espera en la soledad del muelle
                                 Transparencia
                                             Esencia
                         Anguilas luminosas

                           Alguien olvida el canto de la isla
                               Con las manos atadas a la cintura
Alguien espera un nombre y una casa

                           Negro
                           Arrebol
                     Anguilas luminosas.

¿Quién viene por ti a esta hora?
       
                        Tu voz se aleja en el mar
                                 cantando
                              un nombre
                                escrito en el agua
      oleaje de versos negros
                                las palabras.




(1)  Conceptos tomados de “Las cosas del oficio”, Walter Hoefler, 2007.